Hoy, en la asamblea de padres del cole, han ocurrido dos cosas que me han gustado. No, gustado no, lo siguiente.
La primera de ellas es que en el turno de ruegos y preguntas ningún progenitor ha levantado la mano. Nadie. Eso podría llegar a valorarse como un acontecimiento paranormal, milagroso.
Pero la importante ha sido la segunda: el lema que han elegido para este año, justificado de la siguiente forma:
La justicia, sin amor, nos hace duros. La inteligencia, sin amor, nos hace crueles. La amabilidad, sin amor, nos hace hipócritas. La fe, sin amor, nos hace fanáticos. EL deber, sin amor, nos hace malhumorados. La cultura, sin amor, nos hace distantes. El orden, sin amor, nos hace complicados. La amistad, sin amor, nos hace interesados. La responsabilidad, sin amor, nos hace implacables. La vida, sin amor, no vale nada.
El lema es «la raíz de todo en el corazón«. Siempre me ha parecido un camino bonito por el que andar. De hecho, el mejor. El amor no es un lema, es toda una filosofía de vida.
Vaya, has tenido suerte, nadie ha preguntado nada! Y lo del lema para este año ¿que quiere decir? En el colé de mis hijos no había de eso, bueno no había de cas nada :-S
Siempre que vuelvo por tu blog confirmo que sigues ahí y sigue siendo una lectura grata.
Un beso.
Tú no has ido a una reunión de cole. ¿Sin preguntas?. Imposible.
Estoy de acuerdo en que es un lema excelente, para un año o para una vida. A ver si consiguen inculcárselo a todos (padres incluidos). Bs.
un camino bonito por el que andar, pero qué difícil a veces que no nos echen de los carriles…
pero bueno, espero volver al sendero así seaa 1000000000000 de veces
Elisa, yo no sé si me echan de los carriles o me pierdo yo sola, a veces es muy difícil, pero bueno, también espero volver cuantas veces sean necesarias…. Un beso muy fuerte.