Hoy, leyendo la entrada de heautontimoroumenos, me he dado de bruces con una frase que he decidido quedarme. Para recordármela si es que alguna vez se me olvida, a veces tengo que refrescar la memoria.
Pero el tiempo que nos sirve para dedicar a las cosas que amamos es siempre tiempo sustraído a las obligaciones. Y no es tiempo desperdiciado.