¿Y a qué venía, a qué venía?
Venía sólo a no acabar,
a perseguir en sí toda la luz,
a iluminar en sí toda la vida
con forma verdadera y suficiente.
(Extracto de Mensajera de la estación total.
Juan Ramón Jiménez)
Cuando no tengo tiempo, hablo en boca de otros.