Más allá de espacio y tiempo

No me siento cerca de la lírica del Barroco, y sin embargo, leyendo muestras propuestas en mi libro, me he sorprendido subrayando versos, o rodeando estrofas enteras:

Luis de Góngora:

Del caminante enfermo que se enamoró donde fue hospedado:

Descaminado, enfermo, peregrino,

en tenebrosa noche, con pie incierto

la confusión pisanto en el desierto,

voces en vano dio, pasos sin tino.

Un caminante descaminado…

Del paso del tiempo, y el Carpe Diem, con un cierto nihilismo, que, aunque no lo quiera para mí, es fácil rendirse a su encanto:

goza cuello, cabello, labio y frente,

antes que lo que fue en tu edad dorada

oro, lilio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata o viola troncada

se vuelva, mas tú y ello juntamente

en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

Más….

Mal te perdonarán a ti las horas:

las horas que limando están los días,

los días que royendo están los años.

Lope de Vega:

Del amor (y otros demonios)

Desmayarse, atreverse, estar furioso,

áspero, tierno, liberal, esquivo,

alentado, mortal, difunto, vivo,

leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,

mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,

enojado, valiente, fugitivo,

satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,

beber veneno por licor suave,

olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,

dar la vida y el alma a un desengaño;

esto es amor: quien lo probó lo sabe.

Quevedo

Más del amor (y sus demonios):

Osar, temer, amar y aborrecerse,

alegre con la gloria atormentarse;

de olvidar los trabajos olvidarse;

entre las llamas arder, sin encenderse;

con soledad entre las gentes verse,

y de la soledad acompañarse;

morir continuamente; no acabarse;

perderse, por hallar con qué perderse;

Me bastan esas muestras para seguir diciendo que no me siento cerca de la lírica del Barroco, no me siento cerca de su estética. Pero sin embargo bastan estas muestras para sentirme cerca de los hombres que las escribieron. Las formas van cambiando a lo largo del tiempo. Pero los sentimientos – fragilidad, desorientación, soledad, amor, pasión, desengaño, deseo, anhelo por vivir, miedo a morir, búsqueda de la felicidad…- no caducan con el tiempo.

Los hombres somos hombres, y más allá de siglos que nos separen, de formas, de circunstancias históricas o sociales, de fronteras, de razas… más allá de las dimensiones temporales o espaciales, nos unen unas emociones universales. Cada uno las vive en sí mismo como únicas e irrepetibles, y así es. Pero al tiempo que únicas, son también las emociones que sintió el primer hombre en la tierra, y las que sentirá el último de ellos. Ellas son presente, pasado y futuro. Cerca y lejos. Individuo y comunidad. Y en cierto modo, a través de ellas, como si de una misma energía se tratara, el hombre lo es también.

2 comentarios sobre “Más allá de espacio y tiempo

  1. Quizá no toda, pero a mí sí me gusta la lírica. Me gustan los textos con ritmo, esa poesía que se entiende y sugiere al recitarla una canción. Bueno, quizá no todos los días. Y en los temas nada vamos a inventar ninguno. Aunque a veces nos pueda parecer que estamos a años luz de siglos anteriores, en lo que se refiere a sentimientos no hay posible avance, el inventario sigue siendo el mismo. Y yo creo que ya vamos cumpliditos.

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