Despertando antes de que se vaya el dinosaurio
Llegué el dos de octubre, hace once días . De momento no tengo compañero de celda. No me siento con nadie para comer, que haya alguien a mi izquierda y a mi derecha es un accidente. De momento sólo observo. Tengo que conocer los grupos que hay por aquí, los líderes, quiénes me aceptarían, y sobre todo quiénes pueden protegerme. Ahora mismo estoy solo. Debo ser invisible y observar antes de buscar protección. Si te embisten no grites. Si te provocan no contestes. Si te violan ni tuerzas el gesto. Si te interpelan no te des por aludido, y si insisten no des pie a una conversación, pero tampoco resultes hostil. Tu nombre debe estar limpio para que cuando hayas decidido a quién pertenecer no pueda rechazarte. No bajes la guardia. Mantente alerta. Debes decidir rápido. Y mientras tanto conservar la vida.
En la celda de al lado hay un…
Ver la entrada original 611 palabras más