Mucha gente no va a hacer la huelga porque ya sabe a priori que no va a servir para nada.
Ese es el sentimiento generalizado hoy. El de derrota colectiva. El de apatía. El de una abulia densa. Da igual lo que yo haga porque nada va a cambiar. No se pueden cambiar las cosas.
Por eso yo voy a hacer huelga el miércoles.
Porque aún tengo fé.
Dichosa tú. Aunque quizá la apatía y la falta de fe no en todos sea generalizada, es profunda y absoluta… pero sólo en cuanto a la huelga. Claro que las cosas pueden cambiar, pero no parece que la huelga tenga mucho tirón en cuanto a que sea el método adecuado. A ver qué pasa. ¡Suerte!. Para ti y para todos, los creyentes y los no creyentes. Bs.
Yo la haré no por fe en su resultado sino por principio de responsabilidad.
César, mi fe no está en el resultado -en ese sentido no tengo mucha, sinceramente- , sino en el redescubrimiento de la conciencia social y de ese sentimiento de responsabilidad que a tí te empuja.
Quizás la huelga no sea el procedimiento adecuado. Quizás no sirva para nada.
Pero si la huelga no sale adelante, ¿ quién puede parar los pies a los que pretenden arreglarlo todo a base de recortar derechos a los trabajadores ?.
Las cosas no van bien. El viernes, es más que probable que nos «ofrezcan » un ERE en mi empresa, en el mejor de los casos.
Quizás si no existieran los motivos que llevaron a convocar esta huelga, mi próximo viernes sería distinto.
Casi me has convencido. Yo todavía lo estoy pensando, creo que es necesaria, doy por seguro que no va a solucionar nada y en este momento de mes me viene fatal hacerme huelga a mi misma. Así que ni se todavía que haré mañana.
Mucha suerte, Juan.