Hace unos meses, estuve leyendo con Pablo El Principito. Tocó un día el capítulo del zorro. El zorro le pide al principito que le domestique.
¿Y qué es domesticar? pregunta Pablo.
¿Y qué es domesticar? pregunta El Principito.
Domesticar es crear lazos.
– “¿Crear lazos?
– Seguro_ dijo el zorro. Tú no eres para mí más que un niño parecido a cien mil niños y no te necesito. Yo no soy para ti más que uno más entre cien mil zorros. Ahora bien, si tú me domesticaras, nos necesitaríamos el uno al otro. Tú serías para mí el único en el mundo, como yo lo sería para ti…
– Empiezo a comprender_ dijo el principito_ hay una flor, y parece que me ha domesticado. “
Entonces, comprende el Principito que, a pesar de haber encontrado un jardín de rosas iguales que la suya, la suya sigue siendo única en el mundo.
Y yo me conmoví, como siempre que tomo consciencia de ello. Y pienso en Pablo y Miguel, y en los lazos que nos unen, que les han convertido para siempre y sin condiciones, en únicos en el mundo.
Como no podia ser menos. Besos.
lindo como siempre, haces que se me asomen lagrimitas al leer tu texto, por cierto, mi pequeño domesticado todavía está dando guerra, a ver si lo meto en la cama de una vez.
Que bonito Pat.