De los 72 temas hay 40 de lengua y 32 de literatura. Estos días me toca segunda vuelta de literatura. La primera fue amena, porque solo leía, investigaba, y me pareció un alivio en relación a la lengua. En esta segunda vuelta yo tenía ya mis expectativas creadas, bien, por fin vuelvo a la parte que más me gusta. Pero esta segunda vuelta es la de memorizar. Ayer, después de pasarme casi cuatro horas con la lírica ascética y mística y la novela del siglo XVI, llegué a la conclusión de que estudiar literatura es una de las mejores actividades a las que dedicarse para odiarla. Estoy deseando volver a la lengua. Y tener tiempo para leer La lozana andaluza y el Criticón. Mientras tanto voy a seguir torturándome con un empapuzamiento de autores, ediciones, fechas y obras que no he leído. Yo esto no se lo voy a hacer a mis chavales, sería enseñarles a odiar esto, y entiendo mi misión como la contraria.
Afortunadamente la literatura nada tiene que ver con la Historia de la Literatura.
Y no se trata de almacenar datos -aunque ahora no te quede más remedio que hacerlo, a la fuerza embuchados-, sino de irlos descubriendo, situarlos en sus contextos, explorar sus conexiones y, sobre todo, de saber relacionarlos.
Ánimo. Ya queda menos.
No te envidio. Estoy muy de acuerdo con tus reflexiones. Que la suerte te acompañe. En cuanto apruebes, le volverás a tomar el gusto a la ascética, la mística y la novela del siglo XVI. Saludos cordiales.
La verdad es que nunca le he tenido mucho gusto, me cuesta trabajo, por gusto casi siempre acudo a literatura contemporánea. Si hubiera leído más ahora no me costaría tanto. Me temo que sea una advenediza :-). Un abrazo.
Desde luego que conocer a los antiguos autores literarios ayuda a entender mejor la literatura de hoy en día, pero de ahí a tener que memorizar el año exacto de publicación de una obra, o el año de nacimiento de determinado autor, me parece desperdiciar el tiempo y los recursos de cualquier estudiante.
Yo soy de la opinión de que mejor ver menos autores y menos obras, pero leerlas y explicarlas, y que formen parte de ellos para siempre, -y que con suerte les inviten a seguir leyendo por su cuenta el resto de su vida-, que memorizar listas completísimas vacías de significado para ellos que olvidarán según terminen de aprobar su examen…