Papá, ayer encontré la versión de la que te hablaba, era de Timi Yuro. Sorry, a mí es que me va más el soul. Y si no recordaba su nombre no será porque no haya escuchado hasta la saciedad temas suyos, especialmente Hurt. Pero claro, yo es que no me fijo en quién. Como en los autores de los libros. Yo me voy directamente al qué.
Igual que tampoco me suelo fijar en las letras de las canciones. Claro, eso puede parecer algo así como una excusa del tipo, no no es que yo no sepa inglés, es que no me fijo. Vale, no, no sé inglés como para entender una letra entera sin ayuda. Pero eso no es más que una excusa. Existen las letras por escrito. Existen los diccionarios. Existen las canciones en español, cuyas letras siempre me han parecido algo secundario. Me da igual lo que digan sus letras en general, si bien es cierto que las hay llenas de poesía. Pero lo que más me importa es lo me dice a mí su música.
El caso es que he terminado divagando. Ayer, cuando encontré a Timi Yuro (ya no se me olvida), me pasé la tarde pegándome un atracón de ella. Así que he decidido ponerlo también aquí. Después de todo, aquí darle al play es opcional. En mi casa no tuvieron la suerte de poder elegir. Sorry.
Te he vuelto a descubrir, voy recuperando disponibilidad de tiempo. Llámame típico, pero prefiero «I’m Sorry», y si me apuras mucho «Interlude» que lo descubrí con mi debilidad, Morrisey, pues durante largo tiempo me comí todo lo de The Smiths. Cuando oí «Interlude» cantada por Timi Yuro me enamoré, y tienes razón, de la música, como el original no hay nada. Como se que es tu cumple, deja que te regale una canción que no es mía, pues yo solo soy oyente… no como otros.
No la traduzcas, es triste… pero bonita.
Miguel, sobre gustos… aunque lo cierto es que si yo tuviera la voz de esta mujer cantaría hasta para pedir el pan.
Muchas gracias por tu regalo. No he podido evitar pensar en la versión de Mikel Erentxun y en la preferencia por los originales… qué mejor ejemplo que éste… Y mejor no la traduzco, no ;-). Un beso fuerte.
¡Uuuffff! No, no la traduzcas, digamos que Mikel tiene una visión romántica más dulce… Más explicito en los sentimientos, pero mucho menos en como se sienten. ¡buen chico!.
La voz, la tienes, aunque sea escrita, lo importante no es el instrumento, es como suena… por mí sigue cantando hasta para pedir el pan.
Gracias por el beso, lo guardaré. Cuídate.
Precisamente, cuando Eddy Arnold escuchó a Timi esta canción, fue cuando se empeñó en grabarla el tambien. Dos versiones distintas, pero ámbas magníficas.. Y dos éxitos enormes, e imperecederos.
Un beso.